El título de Graduado en Derecho se halla homologado según las directrices del Espacio Europeo de Educación Superior y está plenamente reconocido en todos los países de la Unión Europea.

Dicho título, al igual que su inmediato precedente, el de Licenciado en Derecho, tiene como objetivo que los estudiantes adquieran los conocimientos y las competencias necesarias para permitirles el pleno desarrollo de las múltiples funciones relacionadas con la interpretación y aplicación del ordenamiento jurídico.

El título de Graduado en Derecho es imprescindible o muy importante, según los casos, en el desempeño de numerosas actividades profesionales en las que la interpretación y la aplicación del ordenamiento jurídico es labor principal o, cuando menos, preponderante. Por ello, estamos ante una titulación con múltiples posibilidades profesionales, ya sea en el trabajo por cuenta propia como abogado, o por cuenta ajena en empresas e instituciones públicas y privadas. Asimismo es una titulación que habilita el acceso a diversas oposiciones de la Administración.

En este curso académico precisamente, 2012-2013, se ha comenzado a impartir el Máster Universitario en Práctica de la Abogacía tal como establece la ley.

En el diseño del título se han tenido en cuenta los principales ámbitos laborales en los que normalmente se insertan los titulados en Derecho, a efectos de configurar una enseñanza práctica adaptada a las exigencias del mercado de trabajo y respetuosa también con las tradiciones y códigos éticos que durante años han acompañado a las enseñanzas y profesiones jurídicas. Para ello, se han valorado aquellos conocimientos, experiencias y habilidades que los propios profesionales consideran de mayor importancia dentro del contexto social y económico en el que hoy nos situamos. Ofrecemos, en suma, un título de Grado que habilita para el ejercicio de numerosas profesiones jurídicas, al tiempo que confiere una sólida base formativa que permite al graduado especializarse con éxito en alguna de las distintas ramas del Derecho a través de los estudios de postgrado.

La UDIMA es una universidad a distancia que facilita el acceso a la Universidad a aquellas personas que opten por esa modalidad de enseñanza o a todos aquellos que, por sus circunstancias personales o profesionales, tengan dificultades para asistir a las clases presenciales de la enseñanza universitaria tradicional. En concreto, permite el acceso a la titulación oficial universitaria de Grado en Derecho a través de un sistema de enseñanza abierto y flexible que posibilita la ocasión de compatibilizar las circunstancias personales, con el estudio de una titulación superior. Los objetivos del título de graduado en Derecho por la UDIMA giran sobre los perfiles básicos que se perciben desde las distintas sensibilidades institucionales, profesionales y corporativas directamente afectadas por la nueva estructura del plan de estudios de Derecho que se abre con el nuevo sistema implantado en España. De este modo, el perfil del alumno que accede al Grado de Derecho es bastante amplio. Por un lado, si bien no se exige el estudio previo de una especialidad para quienes acceden desde su posesión del Título de Bachiller y superación de la PAU, el itinerario más adecuado sería el de Ciencias Sociales. De igual modo, los estudiantes que accedan por la vía de mayores de 25 años, 45 años o por experiencia profesional y, en general, aquellos que opten por una segunda titulación deberían estar interesados en el mundo de lo jurídico en general: las instituciones del Estado, las leyes y normas que rigen nuestra sociedad, sus orígenes, las costumbres antiguas convertidas hoy en su mayoría en normas jurídicas, los principios fundamentales que rigen en nuestro Estado, las libertades y derechos de los ciudadanos, o las relaciones entre Estados y su compatibilidad jurídica, entre otros. Por otro lado, el perfil del título es fundamentalmente profesional, sin perjuicio de su orientación generalista que permita en un postgrado una mayor especialización. Por eso, al estudiante debe llamarle la atención la puesta en funcionamiento del mundo jurídico a través de las labores profesionales que desarrollan los graduados en Derecho, entre las que se puede resaltar: las profesiones a las que se accede preparando una oposición pública tras el Grado, como son las de jueces, fiscales, registradores de la propiedad, notarios, abogados del Estado y, en general, cualquier acceso a la función pública. Aunque, quizá la faceta profesional más conocida y que tiene una mayor expresión exterior y mediática para la persona que decide estudiar el Grado de Derecho sea el ejercicio de la abogacía, tanto como sujeto activo en los pleitos como asesor jurídico.